Mejora la calidad de tu piel con nuestra limpieza facial profunda.

Recomendamos evitar la exposición prolongada al sol y el uso de productos bronceadores días antes de tu cita.

Suspende el uso de cualquier producto que utilices en tu rutina de skincare en casa con ingredientes activos fuertes como retinol o ácidos AHA/BHA unos días antes del tratamiento.

Es importante hidratar bien tu piel en los días previos al tratamiento y llegar a tu sesión de limpieza facial con la piel limpia, sin maquillaje.

Comenzamos el tratamiento con una limpieza facial profunda para preparar la piel del rostro. Este paso ayuda a neutralizar el pH de la piel, minimiza la dilatación de los poros, y protege la barrera natural de la piel mientras la hidrata.

A continuación, se remueven o reblandecen las impurezas e imperfecciones. Este paso prepara la piel para las extracciones proporcionando una suave exfoliación y aumentando la microcirculación.

Se renueva la piel mediante una exfoliación química que promueve la hidratación y absorción de las sustancias activas del peeling, mejorando el acné, manchas, poros abiertos, arrugas, o cicatrices a través de la renovación celular acelerada y la reparación de la matriz dérmica.

Existen diferentes tipos de peelings químicos que pueden contener diversas sustancias activas, cada una con diferentes beneficios las cuales seleccionamos según el tipo de piel y el objetivo deseado. Entre ellas se encuentran:

Ácido Láctico: Suave e hidratante, ideal para pieles sensibles.

Ácido Tricloroacético (TCA): Para peelings medios a profundos, reduce manchas y arrugas.

Ácido Salicílico: Perfecto para tratar el acné y la piel grasa.

Vitamina C + Ácido Hialurónico: Ilumina la piel y promueve la hidratación.

Butilresorcinol: Ayuda en la disminución de manchas y uniformiza el tono de piel.

Ácido pirúvico: Efectivo para el rejuvenecimiento y la claridad de la piel.

Ácido Ferúlico: Antioxidante que combate el daño solar.

Fenol: Utilizado en peelings profundos, tiene un efecto significativo en la textura de la piel.

Ácido Cítrico: Exfoliante suave que ilumina la piel.

Ácido Mandélico: Ideal para pieles sensibles, ayuda a tratar el acné y las manchas.

Ácido Glicólico: Promueve la renovación celular, mejora la textura y disminuye las líneas finas.

Se procede con la extracción de impurezas usando un skin scrubber, dermoabrasión o hidrodermoabrasión, eliminando células muertas, puntos negros y espinillas en tu cutis. Este paso deja la piel más suave y tersa.

Aplicamos una mascarilla enriquecida y refrescante para revitalizar y refrescar la piel. Gracias a antioxidantes botánicos naturales como el Resveratrol y el Té Verde, la piel se verá luminosa, fresca e hidratada.

Finalizamos el tratamiento sellando la piel con un sérum o crema antioxidante y humectante. Esto proporciona una profunda hidratación, dejando la piel con una luminosidad espectacular.

Para mantener una piel saludable y radiante, recomendamos una sesión de limpieza facial profunda con peeling cada 4 a 6 semanas. La frecuencia de estas sesiones puede variar según el tipo de piel y las necesidades específicas de cada persona.

El tiempo de recuperación de una limpieza facial profunda seguida de un peeling ligero es mínimo. Normalmente, los pacientes pueden experimentar un ligero enrojecimiento o sensibilidad en la piel que dura unas pocas horas hasta un día. Dado que el peeling es ligero, la recuperación es rápida, permitiendo a los pacientes retomar sus actividades cotidianas casi de inmediato.

Los posibles efectos secundarios de una limpieza facial profunda seguida de un peeling incluyen leve enrojecimiento, sensibilidad en la piel, todos los cuales son temporales y suelen desaparecer rápidamente.